miércoles, 23 de noviembre de 2011

¿Cuándo comenzó mi amor por los gatos?



Cuando niña siempre me llamaron la atención estos seres tan enigmáticos, el primero que conocí fue el gato de mi tía que se llamaba Sting… claro, por el cantante. Con él y mi abuelita ¡salíamos hasta a comprar! ¡Me tenía una paciencia sin igual! Hasta que un día se aburrió y me arañó el ojo después de que lo molestaba todo el día… ¡pobre Sting!

Mi mamá no me dejaba tener uno en casa porque decía que eran hediondos… ¡ba! Pasaron los años hasta que un día de verano escuchamos unos ladridos de mis perros y ¿adivinen qué era? Un pequeño gatito todo mojado que habían tirado a nuestro antejardín.  ¡Esa fue mi oportunidad para tener en casa mi primer gatito! Awwwwww, mi madre no pudo decir que no.

Resultó que ese gatito era gatita y la nombramos Titi, ella aún existe teniendo hoy 12 años. De tontera, nos dejamos llevar por esa creencia popular (que por lo demás es absolutamente falsa) de que se ponían mañosas si las operabas antes de que fueran mamá, así que la dejamos tener una camada. Fueron cuatro gatitos hermosos, regalamos dos y nos quedamos con las restantes, Cholita y Luna. Luego llegó Sofía y Trini.

Trini me acompañó en todos mis años de universidad. Es la gata más enojona del mundo, pero la amo igual. Me alegra la vida y me entrega cariño cada vez que lo necesito. Mi casa no sería lo mismo sin ella. Siempre he querido tener más gatos, pero es difícil que Trini me lo permita, de todas formas ¡lo intentaré!

Quise comenzar contándoles esto, pero continuaré con artículos dedicados a los felinos. Se recibe cualquier tipo de idea.

¿Qué experiencias gatunas tienen ustedes?  

Cariños =^.^=

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