jueves, 3 de mayo de 2012

Lenguaje de un gato. ¿Qué quiere decirte?

A diferencia de los perros, los gatos por lo general no cooperan para la caza ni forman grupos cohesivos. Las colonias de gatos son mucho más informales que la jerárquica manada de lobos, ellos  no han tenido necesidad de evolucionar sus reglas sociales para vivir en comunidades. Si se juntan con otros gatos es para aparearse, criar gatitos, y formar algunos grupos sociales como colonias de gatos.

El lenguaje felino es complejo y sutil, con por lo menos veinticinco señales visuales distintas utilizadas en dieciseis combinaciones. Sin duda hay muchas otras, aún más sutiles, que no somos capaces de reconocer. La mayoría de los dueños de gatos aprenden a reconocer al menos algunas de las señales visuales de sus gatos. 


Si por hablar entendemos formular palabras en un idioma, los gatos definitivamente no hablan, pero si se comunican con nosotros y con otros animales por medio de sonidos, lenguaje corporal, tacto y olor, y nuestro gato nos indica cuando se siente a gusto, incómodo, asustado, infeliz, o enormemente contento. Ojos, orejas, cola, bigotes, postura y voz, son claros indicadores de su estado de ánimo. Un conocedor de gatos conoce la expresividad en el rostro de éste, pudiendo mostrar una multitud de emociones que van de la alegría al miedo o la agresividad.

Las posturas nos indican su estado de ánimo, cuando un gato se echa sobre su lomo, muestra sus colmillos y sus garras, está amenazando con  su poderoso armamento, y está presentándose agresivo. 

Sus orejas, nos dan mucha información, y nos manifiestan su estado de ánimo. Las orejas erectas, indican molestia y está predispuesto al ataque, si las pone un poco hacia atrás, está en estado de alerta, si las baja lateralmente es temor y defensa.

Si la cola está inflada y el cuerpo arqueado, indudablemente está sintiendo agresividad o miedo, bien sea por la presencia de otro animal o un gato extraño, o que se siente amenazado por algo. Cuando está contento y brinca por delante de su amo, o pasea tranquilamente, lleva la cola erguida y derecha, pero si dobla la punta hacia delante, está de muy buen humor. Si la agita como un látigo y con fuerza, está de mal humor.

Las pupilas contraídas, son señal de tensión, interés y agresión. Las pupilas dilatadas expresan sorpresa, miedo y defensa, aunque la apertura de las pupilas también depende de  la cantidad de luz. 

Además de estas y muchas más expresiones corporales del gato,  su repertorio vocal es fundamental para manifestar sus emociones. Este repertorio tiene más de 60 sonidos diferentes, que expresan distintos estados de ánimo, en función de su entonación. El gorgoteo es un saludo amistoso en voz alta, que combinado con maullidos cortos se convierte en una especie de charla, y algunos gatos pueden hacerlo por media hora larga, modulando tonalidades de manera que rara vez emiten el mismo sonido. También emiten maullidos silenciosos, inaudibles para el oído humano, por lo general dirigidos a su amo, en alguna conversación especial. El bufido es una señal de aviso que hace el gato expulsando fuertemente el aire, tan fuerte que se puede sentir la corriente de aire. Gruñir es un sonido ofensivo, más que defensivo.

El ronroneo, es un sonido exclusivo de los felinos, y es su forma de expresar satisfacción, aunque animales enfermos incapaces de defenderse, ronronean para apaciguar cualquier agresión (lo trataremos con más detalle en otra entrada).

Es así, como nuestro gato nos "habla", trata de conocerlo y descubrir cada día sus diferentes gestos de comunicación. 


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